La familia biológica ¿Cómo se siente después?
También la mayoría de los padres biológicos y los
demás parientes mantienen actitudes positivas. Ninguna madre se ha olvidado de
sus hijos. Siempre han pensado en ellos y en cómo están. Algunos han tenido
miedo de que los hijos un día les busquen, otros lo han esperado. Muchas madres
han vivido con la sensación de culpa e inicialmente, al ser contactadas, tienen
miedo de que el adoptado las vaya a acusar o juzgar. Pero cuando comprenden que
no es así, se relajan y aceptan el encuentro. La adopción nunca ha sido una
cosa terminada y olvidada. Siempre ha sido una realidad viva en su vida, aunque
hayan transcurrido muchos años después de acabarse el procedimiento
jurídico.
Para muchos
adoptados es suficiente escribirse algunas cartas y tal vez encontrarse una
vez, pero puede ser que los padres recién buscados tengan más expectativas.
Para los adoptados encontrar a su familia biológica es el fin del proceso de
búsqueda, pero para la madre biológica puede ser un comienzo. Cree que ha
vuelto a recibir a su hijo o hija y espera que la relación llegue a ser más
profunda. Su decepción es grande cuando el adoptado está satisfecho con recibir
respuestas a sus preguntas y no vuelve a ponerse en contacto con ella.